Eric Mazur es investigador y profesor de Física de Harvard hace 27 años. Sus aportes toman forma luego de que experimentara la frustración al descubrir que sus alumnos no estaban aprendiendo en sus cursos, a pesar de las buenas evaluaciones. Los resultados no podían ocultar el hecho de que a posterior, los alumnos no pudieran dominar los conceptos básicos. Concluye entonces que primaba lo memorístico en detrimento de las destrezas.
En su propuesta destaca la necesidad de un compromiso activo por parte del alumno. No aprende solamente escuchando. No aprendes a tocar el piano por ir a un concierto, no entrenas para una maratón mirándola por la televisión. Creo que este antiguo modelo del profesor simplemente entregando información a los estudiantes no funciona. Tienes que estar comprometido activamente.
Parto de la base de que la educación es un proceso de dos pasos. El primer paso es el proceso de transferir información. El segundo paso, como alumno, es darle sentido a esa información, tener ese momento de: "Ajá, ahora lo entiendo". Normalmente en la clase tomas notas, pero no tienes el tiempo para reflexionar sobre la información y su significado, y no tienes muchos "momentos ajá". El proceso de asimilación de la información, en el modelo estándar de enseñanza, sucede afuera del aula. Lo cual es ridículo, porque esa es la parte difícil.
Le pido a los alumnos que hagan las tareas antes de la clase. Normalmente las tareas vienen después, pero en mi clase vienen antes. Al comienzo de la clase hablo durante unos cuatro o cinco minutos, luego les hago una pregunta y les doy un minuto y medio para que piensen la respuesta. Trato de hacer las preguntas como para que la mitad de la clase obtenga la respuesta correcta. Y luego les digo: "Ahora traten de convencer al compañero que está al lado suyo de por qué esa es la respuesta correcta".
El que da la explicación se beneficia porque uno realmente aprende cuando tiene que enseñar. Y otra de las claves de este método es que el alumno explica mejor que el profesor. Porque el alumno, que recién comprendió el problema, todavía sabe cuáles son las dificultades para entenderlo, mientras que el profesor lo aprendió hace 20 años. Muchas veces los profesores dan explicaciones y los alumnos no saben de qué le están hablando. Cuanto más sabes de una disciplina, enseñar no se vuelve más fácil sino más difícil.
A los dos minutos, el 80 o 90% de los alumnos entendieron el problema. Durante esos dos minutos hay un caos absoluto en la clase, imagínate 100 personas hablando al mismo tiempo. Pero luego ves un gran aumento de las respuestas correctas. Y luego hago otra pregunta, otra y otra vez. Y trato de focalizar las preguntas en los temas donde los alumnos tienen dificultades.
No es lo que se espera un aula de la universidad a sonar como, sobre todo en Harvard.Es tan ruidoso como un bar de solteros en un viernes por la noche. Los estudiantes están hablando con los cerca de ellos y en las filas de delante y detrás de ellos. Algunas de las conversaciones se calientan. Muchos estudiantes hacen clic lo que parecen ser los dispositivos de control remoto de televisión. Algunos son el uso de teléfonos celulares o acurrucados sobre las computadoras portátiles. El maestro, Eric Mazur, Profesor Gordon McKay de Física Aplicada, revisa su teléfono celular la pantalla para ver cómo los estudiantes están haciendo.
Esto se parece más el caos de la clase. Pero Mazur ve esto como el aula del futuro, donde los estudiantes enseñan unos a otros con la ayuda de la tecnología inalámbrica.
"No puedo hacer que la gente aprenda", dice. "El aprendizaje es un proceso duro. Los estudiantes tienen que hacerlo por sí mismos. Me veo como un entrenador disponible y alentador. Si yo puedo utilizar la tecnología para facilitar esa función, creo que es maravilloso."
La tecnología de habla incluye un sitio web que los estudiantes puedan acceder, en clase o en el exterior, con los dispositivos inalámbricos tales como teléfonos celulares, computadoras portátiles y asistentes digitales personales. En las pantallas son las preguntas que Mazur espera sólo la mitad de ellos puede responder. Estas cuestiones provocar discusiones animadas.
Las preguntas están conformadas por conceptos erróneos que Mazur busca y corrige.Los estudiantes aprenden las respuestas correctas el uno del otro.
Mazur quiere que los alumnos aprenden en el aula, en lugar de gastar su tiempo escribiendo en sus cuadernos. Con la comunicación inalámbrica, los maestros no se limitará a la parte delantera de la clase, atado a un pizarras y los proyectores de diapositivas. "Eso es lo que las aulas será como en 2010", predice.
1b de Física de la Universidad de Harvard no es tan ahí todavía. La Universidad no exige a los estudiantes para comprar en la Web de los teléfonos celulares o computadoras portátiles, por lo que aquellos que no tienen que usar control remoto "clickers" para registrar sus respuestas en las pantallas en la parte delantera de la habitación.
"Desarrollamos un sistema híbrido que nos permite tener un aula móvil en 2006, en lugar de esperar hasta el 2010 cuando todos los estudiantes llevarán los dispositivos inalámbricos con ellos", dice Mazur.
Mazur ha estado haciendo la física de investigación y de enseñanza para estudiantes de Harvard desde 1984. En 1991, decidió ir más allá de hablar pizarra y exámenes impersonales y enseñar de forma interactiva. "Cambié de enseñanza diciéndole a la enseñanza poniendo en duda", dice. "He utilizado una votación a mano alzada, tarjetas de memoria flash, algo que yo podía pensar en encontrar inmediatamente lo que los estudiantes habían aprendido o pensado que habían aprendido."
En 1993, Mazur empezó a tomar ventaja de la tecnología disponible. Con el apoyo de la National Science Foundation, dividió a sus alumnos en pequeños grupos, cada uno de los cuales tenía un ordenador de mano, con cable.
Sus estudiantes utilizan las computadoras para responder preguntas sobre lo que acababa de enseñar, o pensaba que él les enseñaba. La táctica revela la cantidad de sus alumnos no lo sabía.
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| Uso de la Web habilitados para teléfonos celulares, los maestros puede determinar de inmediato cuántos estudiantes responden correctamente a sus preguntas. |
"Además, la tecnología me dio la libertad para caminar y hablar con los estudiantes. La clase personalizada para mí y para ellos".
Pero el mantenimiento del equipo demostró ser costoso y consume tiempo. Sustitución de baterías y los cables y los problemas de la red hizo la instalación "demasiado engorroso y difícil de escalar en marcha", recuerda.
En 1998, Mazur ha adoptado un llamado "sistema de respuesta personal", utilizando los clickers que destellan rayos de luz infrarroja a los sensores alrededor de la sala. Un equipo que recibe la información le permita determinar cuántos estudiantes están en lo cierto. Él puede recibir esa información en su teléfono celular.
Obtención de las respuestas correctas
El siguiente paso fue tomar ventaja de una tecnología de muchos estudiantes universitarios utilizan a diario para conectarse sin cables a los sitios Web y entre sí. ¿Por qué no crear un sitio que las preguntas acerca de lo que les Mazur quiere que ellos entienden? Este preludio al "aula del futuro", comenzó esta legislatura, con 35 de los 160 estudiantes que utilizan los dispositivos electrónicos inalámbricos y el resto de los contestadores clicker.
En una clase reciente, alrededor de un tercio de los estudiantes dio respuestas incorrectas a una pregunta. "Los estudiantes que son perfectos pueden aclarar las ideas erróneas que los otros tienen", señala. No sólo se puede enseñar a un estudiante a otro, él o ella puede aprender con mayor eficacia al tratar de explicar, mediante el refuerzo de sus conocimientos propios. La segunda vez, la mayoría de la clase dio la respuesta correcta.
"De pie frente a una clase, no tengo idea de lo que las dificultades conceptuales que un estudiante se enfrenta a" Mazur admite. "Cuando usted entiende el material, así como yo lo hago, es difícil de averiguar lo que los estudiantes no reciben, o por qué no lo entiendo. La solución es dar a los estudiantes la oportunidad de enseñarse unos a otros. Y la tecnología me ayuda ello, para que el salón de clases en la palma de mi mano. "
Los estudiantes alaban la interactividad, según una encuesta rápida después de una sesión. "Después de la clase, puedo ir a la página web y hacer referencia a las preguntas", dijo un alto nivel. "Eso es muy útil."
Principal Ingrid Brinkman, dijo que la interacción es útil, pero dudaba de que la tecnología en sí misma ayudó a su aprendizaje.
Mazur está completamente de acuerdo. "La enseñanza es más importante que la tecnología", dice. "Pero la tecnología promueve la interacción que hace que el aprendizaje sea más eficaz."
No obstante, esperamos que la evaluación de los alumnos de él al final del semestre."Cuando la crítica de mi enseñanza, algunos de ellos probablemente dirá:" El profesor Mazur no nos enseñan nada, tuvimos que aprenderlo todo por nuestra cuenta. " Eso va a ser perfectamente bien para mí. "